Historia de Santa Catalina de Alejandria
Domingo Perez (atribucion)
c. 1316
Pintura mural transplantada a lienzo
Procede del Real convento de Santa Clara. Toro.
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Toro, Iglesia de San Sebastian de los Caballeros
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LA IGLESIA DE SAN SEBASTIAN DE LOS CABALLEROS DE TORO
Las pinturas murales del coro de Santa Clara salieron a la luz de forma casual en la decada de 1950 al caer parte del encalado del muro que las cubria en el transcurso de unas obras de restauracion en el convento, realizadas por el arquitecto Pons Sorolla, en el que se decidio el cambio de emplazamiento la silleria coral. Aunque tiene partes muy danadas, seguramente por la apertura de una puerta y la instalacion de un retablo relicario y de un organo, las partes bajas, protegidas durante siglos por el guardapolvo de la silleria, han llegado a nosotros en relativo buen estado de conservacion.
Se exhiben en la iglesia de san Sebastian despues de que la Direccion General de Arquitectura las comprara a la comunidad clarisa, procediendose a su posterior arranque para pasarlas definitivamente a lienzo, un trabajo que estuvo a cargo de Antonio Llopart Castells.
Las escenas se presentan de forma individualizada, a modo de vinetas separadas por cenefas que parecen querer imitar la forma de los tapices de la epoca, y se observa afan didactico, pues sobre ellas se ubican rotulos que las clarifican.
El Ciclo de santa Catalina de Alejandria, en un panel de unos 320 x 435 cms., esta dedicado a una figura que encarnaba las virtudes cristianas, modelo de intercesion entre la comunidad y Dios.
El panel con el Ciclo del Bautista, de 275 x 417 cms., destaca por la escena del Banquete de Herodes, con Salome a la derecha con la cabeza de san Juan y un texto en el que se lee "COMO LA FIJA LE PEDIO LA CABECA". En la escena del Entierro del santo aparecen grandes gestos de dolor, recogiendo la costumbre de los "llorones" en las representacion de entierros de distinguido linaje en la epoca.
Son pinturas realizadas con la tecnica del fresco secco o falso fresco, en una escala cromatica de ocres rojos, sienas y tonos terrosos y azules desvaidos, y datadas entre 1316 y 1320, justo al terminar una reconstruccion del convento en tiempos de dona Maria de Molina, esposa del rey don Sancho y senora de Toro desde 1283, despues de que quedara arruinado tras una de las revueltas sucesorias de fines del reinado de Alfonso X, y quiza bajo el patrocinio de la infanta dona Berenguela, hermana del rey. Los que defienden que Teresa Diez no fue su autora se las atribuyen al pintor Domingo Perez, activo en Toro en esa epoca.
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Teresa Diec firmo unas pinturas murales al fresco seco en el coro del Real Monasterio de Santa Clara de Toro (Zamora). La firma, «TERESA DIEC ME FECIT», se encuentra en el unico fragmento conservado de un monumental San Cristobal y sobre un escudo de armas no identificado.Ocultas tras la silleria del coro y bajo la cal, las pinturas fueron descubiertas casualmente en 1955. Compradas a las monjas por la Direccion General de Arquitectura, fueron pasadas a lienzo por Antonio Llopart Castells en 1962 y depositadas en 1977 en la iglesia de San Sebastian de los Caballeros de Toro.De estilo gotico-lineal o franco-gotico y enmarcados en cenefas al modo de tapices,los murales comprenden un ciclo evangelico, del que solo restan integras las escenas correspondientes a la Epifania, el Bautismo de Cristo y la Aparicion de Cristo a la Magdalena ('Noli me tangere'), la historia de santa Catalina de Alejandria en veintiun compartimentos diversamente conservados, un ciclo dedicado a Juan el Bautista, formado por diez compartimentos, y algunos otros pequenos fragmentos.La reconstruccion del monasterio impulsada por Maria de Molina y concluida alrededor de 1316, ha permitido datar estos murales en fecha poco posterior.